... siempre ha sido una tierra de paisajes de sobrecogedora belleza (algunos de los cuales el Sintoísmo considera sagrados) y también un lugar a merced de las fuerzas de la naturaleza más intensas... terremotos, volcanes, tsunamis, tifones. Es normal que sientan respeto por las fuerzas de la naturaleza y que esto se refleje en sus expresiones artísticas.
En la antigüedad era habitual que el propio artesano que realizaba los bloques de madera también colaborase en la realización de los tatuajes basados en sus propias obras, para ello empleaba el método más directo y fidedigno con el original, entintaba el bloque de madera y lo presionaba sobre la piel del cliente, obteniendo de esta forma un "transfer" perfecto de la ilustración, sobre esta impresión el tatuador dibujaba los contornos iniciales del tatuaje, para tener una base perfecta sobre la que trabajar en sesiones posteriores (y los tatuajes japoneses de gran formato podían necesitar de muchas sesiones). La afición al tatuaje Japón era (y sigue siendo) tal que algunas personas se tatuaban prácticamente todo el cuerpo salvo las manos (desde un poco más arriba de la muñeca), los pies (desde la mitad de la espinilla) y la cabeza (desde el cuello hacia arriba). Al final de este artículo veremos de donde proviene esta práctica de dejar las extremidades sin tatuar.
Probablemente uno de los personajes más importantes para el tatuaje Japonés a sea Katsushika Hokusai (1760-1849), responsable de romper con la tradición más antigua del Ukiyo-e, introduciendo paisajes tanto terrestres como marinos de una gran estilización y belleza, Hokusai es el autor de una de las obras de Ukiyo-e más reconocibles de las historia del arte universal, la famosa "Gran Ola de Kanagawa" . Como curiosidad comentar que Hokusai también es el responsable de una nueva tonalidad de azul inédita en Japón, un tono de azul que le compró a su amigo, el también pintor Manet, figura clave del impresionismo francés. Las obras de Hokusai y de otros artistas japoneses llegaron a Paris a mediados del siglo XIX, y muchos artistas de la época quedaron muy impresionados por su fuerza y belleza (Vincent ...
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